¿LOS PECES DUERMEN?
Esta sea probablemente una de las preguntas que
todos los seres humanos racionales se hacen por lo menos una vez en su vida.
El simple hecho de que los peces no posean párpados
no significa que no duerman. Pero claro, la palabra dormir no define
exactamente su periodo de reposo.
Los peces tienen una membrana que cubre sus ojos
impidiendo que la luz tenue de la noche pueda perturbar su “sueño”.
La mayoría de los peces son animales de carácter poiquilotermos
que significa que son incapaces de subir o bajar su temperatura corporal por si
sola, la regulan dependiendo de las variaciones de la temperatura del medio
donde se encuentren.
He dicho que la mayoría porque hay que aclarar que
existen peces de “sangre caliente” que pueden mantener una temperatura 10º
superior a la del medio acuático como los tiburones o algunos atunes.
Todos los seres necesitamos variar nuestra
temperatura para conciliar el sueño, por eso digo que dormir no se puede
aplicar directamente al estado en el que se encuentran los peces cuando se
disponen a descansar. Como cualquier ser vivo, ellos también necesitan un
tiempo de reposo, ya que todos los animales respondemos a los ciclos horarios y
estacionarios de este planeta, y cuando esto ocurre regulan la altura de
flotación mediante la vejiga natatoria y se mantienen en equilibrio moviendo de
vez en cuando las aletas, disminuyen el ritmo cardíaco y suspenden
completamente cualquier movimiento para conseguir algo así como una corta
hibernación.
Los peces siempre están alerta, con lo cual no
concilian el sueño de la misma manera que nosotros, al igual que algunas aves,
sólo descansan con la mitad de su cerebro la otra mitad está constantemente
alerta para detectar a los depredadores. Pasado un tiempo indefinido se
despiertan y descansan con la otra mitad.
CONCLUSIÓN: NO DUERMEN
COMPLETAMENTE.
Para los peces igual que para el resto de animales
de este planeta es vital el descanso, por eso voy a explicar un experimento de
unos científicos de Stamford, Estados Unidos, como “conejillo de indias” usaron
al danio rerio o pez cebra. Durante las noches provocaban descargas leves a los
peces para mantenerlos despiertos, en cuanto cesaron las descargas los cebra
buscaron desesperadamente un lugar para reposar.
Aquellos a los que no dejaron
descansar durante el experimento presentaban síntomas de estrés, poca
actividad, pérdida de color y una corta esperanza de vida. Por esta razón es
necesario apagar la luz del acuario por las noches. Encender la luz de repente
les provoca estrés por eso hay que tener muy claro dónde vas a colocar el
acuario para no estar encendiendo y apagando las luces cada vez que necesites
entrar en la habitación.