Nombre Cientifico:
Puntius tetrazona (Bleeker, 1855)
Nombre común:
Barbo sumatrano; Barbo tigre.
Primera
importación en 1935.
Antiguas
denominaciones ya en desuso: Capoeta tetrazona y Barbus tetrazona.
Clasificación:
• Orden: Cypriniformes.
• Familia: Cyprinidae (Ciprinidos).
Biotopo:
Asiático. Arroyos de aguas rápidas.
Distribución:
Proviene originalmente de los arroyos de aguas rápidas de la península Malaya, y las islas de Sumatra y Borneo, así como algunas zonas de Thailandia.
Forma:
Similar a la de otros barbos: peces planos lateralmente comprimidos, con
engrosamiento en el centro (forma lanceolada) con una gran aleta dorsal en
forma de tijera.
Coloración:
Cuatro franjas negras recorren verticalmente su cuerpo de color marrón-naranja.
La primera de ellas atraviesa el ojo, las dos siguientes se encuentran a cada
lado de la aleta dorsal y la última sobre el pedúnculo caudal.
Las aletas dorsal y anal
tienen la base de color negro y están rematadas por un borde rojizo. Las
pectorales, ventrales y caudal son rojo-naranjas.
El macho tiene un
colorido más intenso que la hembra, con la boca de un llamativo color rojo.
Tamaño:
Puede alcanzar hasta los 7,5 cm.
Diferencias sexuales:
Hembras más grandes, machos con mayor coloración rojiza. El macho tiene el
morro (boca) de color rojo-anaranjado, las aletas pélvicas y dorsal, veremos que
tienen el borde rojo intenso, la caudal tiene los colores más intensos, el
vientre es delgado y con una curva suave. La hembra por contra tiene el morro
(boca) de igual color que el cuerpo, las aletas pélvicas y dorsal tienen el
borde transparente y el vientre es más grueso y más curvado, sobre todo cuando
esta dispuesta para la freza.
Temperatura:
22ºC – 28ºC
Agua:
Aguas ácidas o neutras y débilmente mineralizadas. pH entre 6,5 – 7; GH 6ºd –
20ºd; 4-6º dKH blanda.
Acuario:
Tienen nivel de nado medio-Inferior. Son peces activos que gustan de nadar,
investigar y rebuscar a lo largo y ancho de todo el acuario en compañía de
otros animales de su especie.
Los sumatranos, al igual
que otros barbos requieren aguas claras y muy oxigenadas. Debido a la gran actividad
que desarrollan son grandes consumidores de oxígeno. Por esto es necesario
prever en los acuarios que les alojen un buen sistema de oxigenación del agua,
como una bomba de aire con una piedra porosa cerámica o mejor aún, un filtro
con retorno del agua en cascada o por flauta. Les encanta la corriente, y se
pasarán mucho tiempo nadando en contra de ella si se la proporcionamos. Se
puede crear una corriente moderada si disponemos de un filtro sumergido con
bomba dirigiendo adecuadamente la salida del agua.No les molesta la
iluminación, así que no se sentirán incómodos con luz intensa.
Un sumatrano hambriento
se comerá las hojas tiernas de las plantas, y siempre están hambrientos. Hay
que elegir pues especies vegetales que respeten. Las plantas con hojas tiernas
suelen ser presa fácil para nuestros barbos. Las Hygrophila y las
Cryptocoryne no suelen ser respetadas. Plantando las Cryptocorine en grupo se
las puede proteger hasta cierto punto, pero no hay garantías. Las Hygrophila
suelen tener un rápido final. Si nos decidimos a usar estas plantas es mejor
que no formen parte mayoritaria de la decoración, y que se planten en macizos y
alejadas de la zona central de natación para evitar tentaciones. Especialmente
las Hygrophila no deberían emplearse. Hay sin embargo alguna plantas que
parecen no gustarles a los barbos y que por tanto son ideales para sus
acuarios, como son el Helecho de Java (Microsorum pteropus), que se adapta a la
perfección a las condiciones de agua y temperatura. Ni las Cryptocorine ni el
Helecho de Java gustan de una iluminación excesivamente intensa, si la tienen
no crecen bien, conviene tenerlo en cuenta. También respetan a las Anubia y
Nymphaea. El Ceratopteris (Helecho de Sumatra) también es muy adecuado, pero
hay que entre sacarlo frecuentemente para evitar su crecimiento invasivo.
Siempre deberá de haber una amplia zona de agua libre de plantas para la
natación. Usando grava de distintos grosores podemos imitar el lecho de un
arroyo. Se puede completar la decoración con algún tronco o raíz en la
periferia.
Entre los peces más
adecuados como compañeros de acuario podemos citar los danios cebra (Danio
rerio), Rasbora sp. para el estrato más superficial del agua, Puntius conchinus
y Barbodes everetii para el estrato intermedio y lochas (géneros Chromobotia,
Botia, Syncrossus…) como la botia payaso (Chromobotia macracantha), además de
Epalzeorhynchus kallopterus y labeos (Labeo bicolor por ejemplo) para el fondo.
También valdrían como peces de fondo las lochas de ojos espinosos (Pangio
kuhlii).
Alimentación:
Omnivoros. Aceptan sin ningún problema el alimento en escamas, y se los puede
mantener exclusivamente a base de este. Lo ideal sería alimentarlos dos veces
al día, una de ellas con comida en copos y la otra con comida “natural” como
puede ser pasta de hígado o manto de mejillón. Artemias adultas, dafnias,
tubifex, larvas de mosquito, alimento congelado. Si queremos incrementar las
posibilidades de crianza deberemos de suministrar una dieta abundante de presas
“vivas”. Esta especie tiene la ventaja de no ser excesivamente remilgada a la
hora de buscar restos de comida en el fondo, con lo que contribuyen bastante a
eliminar el exceso de comida que llega hasta el suelo de nuestro acuario.
Comportamiento:
Los sumatranos necesitan vivir en cardúmen para estar a gusto. Si se tiene un
número suficiente de ejemplares en el acuario se puede asegurar casi con total
seguridad que se dedicaran a perseguirse y “molestarse” entre ellos antes de
emprenderla con un pez de cualquier otra especie. Si sólo tenemos 2 ó 3
animales, descargarán su necesidad de actividad sobre otros habitantes del
acuario que no siempre la reciben con agrado. Lo ideal es que se mantengan en
grupos de 10 a 20 individuos. Lo mínimo exigible serían 70 – 80 cms. de
longitud. Hay que evitar pues alojar en el mismo acuario a sumatranos con otras
especies de hábitos demasiado plácidos.
Estos
animales si tienen un defecto; las aletas vaporosas les resultan irresistibles,
y no es raro que acaben mordisqueándoles ante la desaprobación de su
propietario.
Si se evita alojar peces de aletas largas y vaporosas con ellos se
evita el problema.
Esperanza de vida:
5 años.
Reproducción:
Ovíparo. Esta especie no es excesivamente compleja de criar si se respetan mínima mente las condiciones necesarias. El pH debe de situarse entre 6,5 y 7.
Se ha comprobado que con durezas carbonatadas por encima de 2ºd, la tasa de
eclosión de los huevos y la supervivencia de los alevines se ven notablemente
reducidas. La temperatura ideal será de 26º C. Para la puesta con un
recipiente de 10 lts. con una rejilla de protección para los huevos y con plantas
de hoja fina en la periferia dejando libre la zona central.
El comportamiento del
macho es agresivo durante el desove y puede llegar a matar a la hembra. El
huevo es adhesivo y mide 1mm. de diámetro. Tras la puesta se retira a los
padres. Pueden llevarse los huevos a un tanque de cría o emplear el de puesta.
La incubación dura 36 horas a la temperatura citada. Cuando los alevines
reabsorben el saco vitelino es el momento de comenzarlos a alimentar con
nauplios de artemia. Si los ejemplares jóvenes son cuidados adecuadamente
crecen muy rápido y pueden medir 1 cm. con sus rayas perfectamente marcadas a
la edad de 15 días. Las hembras que crían regularmente pueden llegar a ser muy
prolíficas.
Variedad de la especie:
Barbo sumatrano negro
Barbo sumatrano verde musgo