Nombre común: Ancistrus. Los sajones usan
incorrectamente el nombre de “Bristlenose pleco”. No se debería de usar la
palabra “pleco” para referirse a un ancistrus ni a ningún otro loricárido que
no sea Hypostomus plecostomus.
Primera importación en 1911 para el acuario de Hamburgo.
Clasificación:
• Orden: Siluriformes.
• Familia: Loricariidae. (Loricáridos).
• Subfamilia: Hypostominae.
• Tribu: Ancistrini.
Biotopo:
Amazónico.
Distribución:
Afluentes tributarios del curso medio y superior del Amazonas, río Negro,
algunas zonas de los ríos Trombetas, Tefé, Madeira y Tapajos. A. dolichopterus
es principalmente brasileño, pero se han detectado ejemplares muy parecidos no
identificados o identificados como Ancistrus sp. en la cuenca del Paraná,
especialmente Argentina, cuyas aguas son más frías.
Forma:
Forma aplastada, típica de los loricáridos. Con una
gran boca suctora en forma de ventosa. A veces algunos lo llegan a
confundir con Hypostomus plecostomus o especies de Pterygoplichthys),
loricáridos de mucho mayor tamaño y menos pacífico con los que –familia y boca
suctora aparte– tiene poco que ver.
Coloración:
El A. dolichopterus, al igual que el A. temminkii (del que es complicado de
distinguir) tienen una coloración oscura salpicada de puntos más claros en su
etapa juvenil, que los machos acaban perdiendo con la edad para tomar tonos más
uniformes, siendo más visible en las hembras. Este punto les distingue –entre
otros muchos– de las especies de Hypostomus o Pterygoplichthys), cuyo patrón de
coloración es exactamente el opuesto, manchas oscuras sobre fondo claro. las
puntas de las aletas dorsal y caudal tienen un ribete blanco que también
pierden con la edad y que comparten con A. triradiatus. Los ejemplares adultos,
dependiendo de su humor o del color del fondo, pueden cambiar parte de su
coloración a voluntad, tomando un aspecto como de camuflaje, con colores pardos
de distintas intensidades. Los juveniles tienen también cierta capacidad de
mimetismo.
Hasta 12 cm.
Diferencias
sexuales:
Bastante evidente en ejemplares adultos. Los machos desarrollan unas
excrecencias o cornamenta muy aparentes en la parte superior de la cabeza,
delante de los ojos. Las hembras no la desarrollan en absoluto o poseen unas
cerdas mucho más pequeñas que las del macho. Los machos alcanzan mayor tamaño y
presentan además odontes más evidentes, especialmente en el primer radio de las
aletas pectorales. Si se eligen dos ejemplares juveniles que aún no hayan
desarrollado sus rasgos sexuales, los machos suelen tener la cabeza más ancha.
Temperatura:
Pueden soportar temperaturas menores, pero en acuario se deben de mantener entre 23º y 29º C.
Agua:
Blanda o semiblanda. KH=3-5ºd y GH=5-8ºd. pH entre 6.0 y 7.0.
Acuario:
Muy válidos y útiles para un acuario comunitario incluso de tamaño no muy
grande. Aunque es el mayor de las especies conocidas de Ancistrus, no necesita
mucho espacio. Acuarios plantados con escondites abundantes, especialmente
troncos como madera de Mopani, que usarán para desovar. En acuarios menores de
120 litros no se debe de introducir más de un macho.
Alimentación:
Uno de los más eficaces aliados en la lucha contra las algas, aunque si
encuentra otros alimentos a su disposición (papilla, escamas, gránulos, larvas,
etc.) no les hará ascos. Es conveniente que disponga de un tronco en el acuario
para nutrirse de celulosa. Si en su dieta hay componente vegetal o suficientes
algas en el acuario, respeta absolutamente las plantas. Sólo si su dieta es
pobre en vegetales y le falta celulosa, puede raer las hojas grandes de plantas
del tipo echinodorus.
Comportamiento:
Pacífico, aunque los machos pueden ser territoriales entre sí o con otros
loricáridos de aspecto similar en épocas de reproducción. Se han reportado
casos en los que una pelea de machos ha acabado con dos ejemplares
completamente enredados por las cornamentas, sin que pudieran ser desenredados
sin intervención humana. No obstante en acuarios espaciosos y con escondites,
el macho más débil simplemente es expulsado del territorio de cría del más
grande.
Reproducción:
Fácil de conseguir en cautividad siempre que la calidad del agua sea buena;
incluso en acuarios comunitarios no demasiado grandes (desde 120 l.) Los huevos
son depositados por la hembra en una cavidad o escondite bajo un tronco y
después es expulsada por el macho (a veces de forma violenta) que es quien se
encarga de custodiar los huevos. La puesta consiste en un racimo de unos 60-150
huevos de buen tamaño (1,5 mm) de fuerte color naranja, similares a granos de
mostaza. Eclosionan a los 5-6 días y en cuanto absorben el gran saco vitelino
empiezan a alimentarse por su cuenta. Enseguida son clones moteados de sus
progenitores.